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domingo, 6 de junio de 2010

Perredistas en Copala: un insulto a la autonomía

Es noticia que en la caravana que sale mañana para San Juan Copala, para intentar romper el cerco paramilitar que acosa al poblado por órdenes directas de Ulises Ruiz e indirectas del capital que representa, asistirán delegados de la diputación federal del Partido de la Contrarrevolución Democrática PRD. Lo anunció el señor Encinas el 21 de mayo, en una conferencia de prensa en la que también dijo que en Copala se vivía un estado de excepción, que se violentaban las garantías individuales, que esa situación no cooperaban en nada para que hubiera confianza en la coyuntura electoral, que bla bla bla...

Nos habla el señor Encinas de estados de excepción, de violación de garantías y de confianza en procesos electorales. La clase política, aquí y en todos lados padece la voluntaria enfermedad del olvido. Ya se le olvidaron al señor las palizas que ordenó propinar a los jóvenes del CCH que se manifestaron hace cuatro años en el Periférico Sur en contra del estado de excpeción que Ulises Ruiz, el mismo que hoy mantiene a los paramilitares que critica, mantenía en Oaxaca; ya se olvidó que violó la garantías de esos jóvenes, rompiéndole a uno una costilla y descalabrando a otro; ya se le olvidó que ellos, confiados por el hecho de que por entonces él toleraba el plantón que los lopezobradoristas mantenían en Paseo de la Reforma, habían salido sin temor a ser desalojados. Ingenuos y valientes a la vez, en ese entonces ninguna coyuntura electoral alentaba al señor Encinas a salvaguardar las garantías de otros que no fueran sus correligionarios, su carne de cañón, su capital humano.

No ve el señor Encinas, ni ninguno de sus compinches, que la caravana lleva los nombres de la independencia y de la autonomía. Bety Cariño y Jiry Jaakkola habían aprendido que la utopía se construye desde abajo, sin aceptar las migajas que los políticos de todos los partidos venden a cambio de la dignidad de uno; por eso murieron en una caravana en la que el PRD no estaba presente. Por eso iban a una comunidad formada por una organización indígena que se había escindido del partidismo oficial; una comunidad autónoma, que no respeta la ley que los políticos de todos colores han hecho como han querido, que elige en asamblea a sus dirigentes porque no creen en la "democracia" burguesa de las urnas y los parásitos, de las izquierdas y las derechas unas tan podridas como las otras. Bety y Jiry iban de manera autónoma hacia a una comunidad autónoma, eso el señor Encinas no lo entiende. En sus palabras está todo muy claro: él no va a Copala porque apoye la autonomía de los triquis, ni defiende en función de eso sus garantías individuales, éstas para él sólo tienen valor como capital electoral para las siguientes elecciones.

Alejandro Encinas y compañía pertenecen a un partido político que mantiene paramilitares en Chiapas; que no hizo nada para evitar la entrada policíaco/militar en Atenco pese a que tenía la presidencia municipal de Texcoco; que se inmiscuyó en la APPO para dividirla y para venderla; que financia grupos porriles. Pertenecn el partido que aprovó la contrarreforma COCOPA; que votó a la ley Monsanto, a la ley Televisa, y que votará todas las leyes que sus patrones capitalistas les ordenen; pertencen al partido de "izquierda" que sólo tiene principios cuando la "coyuntura electoral" se los exije. Copala para ellos es un botín político, eso y nada más.

Que sepan que no nos chupamos el dedo, que están en la mira, que no les creemos una palabra. La autonomía y la independencia van, y será desde la autonomía y desde la independencia que los combatiremos a ellos cuando llegue el momento. El cuento de la "unidad de la izquierda" no sobrevive a ningún examen serio de la memoria y de la historia; nuestros agravios son muchos, los muertos, encarcelados y heridos que la izquierda oficial nos debe están vivos en nuestros corazones y desde ahí claman venganza y redención. Aceptar sin más el apoyo coyuntural que el PRD ofrece sería matar a nuestros muertos, encarcelar a nuestros presos y herir a nuestros heridos. No lo vamos a hacer. Salgan perredistas de la caravana, no vayan a Copala, ustedes no son parte de la utopía.
Salud.

1 comentario:

  1. Como si esos señores no se cansaran de insultar.
    En todo caso (y como bien dices) la cuestión está en no olvidar sus malabares y cuchufletas; de otra forma, esos señores saldrían ganando.

    Saludos!

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