Sobre la Problemática en la Universidad Nacional y Los Conflictos Magisteriales

Fijar una postura clara frente el actual accionar social se vuelve imprescindible para reforzar la idea libertaria y no perder la perspectiva de hacia dónde queremos encaminar cada uno de nuestros esfuerzos, individuales y colectivos. Siempre existen las oportunidades de definición y hoy más que nunca se hace evidente la necesidad de saber identificar claramente a los aliados y al enemigo, cosa que no siempre es fácil.

Hoy los ánimos están en su máxima efervescencia alimentados por la frustración, descontento y rabia acumulados desde hace ya mucho tiempo, son liberados en expresiones tan directas y contundentes que, como anarquista no pude evitar esbozar una sonrisa por lo sucedido, refiriéndome con más exactitud a la acción llevada a cabo en Guerrero en contra de los tres principales partidos representantes de la democracia burguesa, ver ese quehacer simbólico ejecutado en manos de las personas que ahí viven su realidad abandonando el discurso que caracteriza a los reformistas “el de los infiltrados” en las acciones contundentes, reivindican su actuar como una acción popular “legitima” que volvería a pasar si los que detentan el poder no atienden sus exigencias.

Pero a pesar de las acciones contundentes y del ánimo popular de revuelta, salta de inmediato una problemática: hasta donde y qué tipo de apoyo se debe prestar a luchas como esta que enarbolan las banderas de la defensa del “derecho” a la educación, condiciones dignas de trabajo, etc, etc... y que a pesar de todo no puede negarse su trasfondo reformista. Cómo defender la bandera de educación publica cuando esta es impartida según los mandatos del poder, cuando el conocimiento instruido esta forjado por la censura y aprobación de una clase dominante. En el “derecho”a la educación viene de fondo forjar soldados que amen y defiendan la patria, hay sometimiento a una figura de autoridad, fomentan la resignación ante el hecho de que, de acuerdo a tu contexto, posición, clase o cualquier otra clasificación es tu formación y tu futuro. Qué de bueno tiene proteger un “derecho” que esta basado en la competencia que tiene como fin el sometimiento y la rapiña.

Como es el caso de la universidad nacional, cuántos de nosotros como anarquistas estaríamos dispuestos a defender lo que representa “la máxima casa de estudios” no haciendo referencia a la formación científica y humanística de la que tanto se jactan algunos, yo hablo de lo que verdaderamente representa, una institución creada y mantenida con el propósito de la imposición del orden y progreso, un órgano dependiente del estado cuyo fin es la creación de herramientas para la especialización de la nación, ente formador de personas amantes de “su patria” que están listas para insertarse en el ámbito de la explotación como aspiraciones a ser quienes controlen los medios de producción y al país. La universidad, orgullosa matriz formadora de universitarios sobrevalorados y arrogantes, tan miopes que son incapaces de ver una realidad que se les estrella directamente en la cara, no es mas que una de las muchas instituciones que sostienen al estado-gobierno-país y someten al individuo.

Justo cuando lo podrido se desborda, llegan a mi mente los esfuerzos de individuos que van contra corriente, que en el ámbito educativo, a pesar de todos los esfuerzos homogeneizadores por parte del estado, buscan una forma diferente de relación y formación, que luchan por no ser absorbidos por el sistema de muerte en el que todos vivimos. No puedo olvidar el echo de que si bien la mayoría de los universitarios son criaturas en mayor o menor medida despreciables, hay individuos, colectivos, organizaciones, etc, que gracias al contexto vivido dentro de la universidad buscan una mejor vida en forma mas horizontal, igualitaria y libertaria. Pero aun sabiendo la existencia de unos cuantos, no es suficiente que los menos con “buenas” intenciones sirvan de parámetro para justificar el apoyar movimientos viciados de nacimiento, jamas va a ser un pretexto suficientemente fuerte para olvidar el hecho que que todas y cada una de las instituciones han sido creadas como mecanismos de control y fortalecimiento del poder; A si mismo, seria absurdo creer que las intenciones y rumbo de estas movilizaciones puedan cambiarse y/o radicalizarse participando de ellas, o que las instituciones pueden ser modificadas a favor de la revolución social y el bienestar colectivo de formas que no beneficien al estado, estas son patrañas, este discurso sólo le abre camino a todos esos inmundos oportunistas y reformistas.

Frente a este panorama donde la suciedad brota por todos lados, la postura lógica seria alejarse de todo movimiento y acción que no tenga como base explicita la destrucción del estado, a un que con esto nos orillemos a la inoperancia mas allá de lo clandestino, al eterno auto-consumo y a sólo ser observadores críticos, pero pasivos, de lo que acontece a nuestro al rededor. ¿Sera esta la elección acertada?.

Lo cierto es que de una u otra manera todos buscamos una mejor vida, al igual que condiciones mas llevaderas de sobrevivencia, también que hay luchas que en la inmediatez son compatibles en acciones aunque no tanto en sus objetivos y que existe empatia de clase por los que consideramos afines; todo esto nos conduce al apoyo presencial, a la defensa en contra de la represión por parte de cualquier grupo, a ayudar en todas las formas posibles a la liberación de todos aquellos que están y estarán en los lugares de aislamiento y a la reivindicación de todas las formas de lucha por que al final representan un descontento real por vivir sometido en este sistema de muerte. Aun así todo el apoyo impulsado por la afinidad de grupo pero que en el fondo los objetivos son dispares, orilla a que la lucha se limite a solo a pequeños esfuerzos que terminan debilitando y desvirtuando los objetivos reales: la destrucción de este sistema-estado así como todo lo que nos somete y la búsqueda del bienestar total para el individuo.

La única forma de contrarrestar los efectos secundarios del apoyo, sólo por afinidad, es impulsando luchas y acciones que debiliten la fuerza del estado y al final ayuden a su destruccion, como es el impulsar nuevas formas de impartir conocimiento de formas mas horizontales e igualitarias, fomentar y participar en la creación de instrumentos libertarios de enseñanza, eliminar cualquier elemento que fomente las relaciones de poder, demostrar con el ejemplo que todos podemos alcanzar y tener todo lo que queramos de formas alternativas a como lo impone el estado, borrar definitivamente la idea de superioridad intelectual, permanecer abiertos a recibir y crear conocimiento; y otras tantas acciones que no enumere por mi falta de creatividad, pero que grupos e invididos anarquistas estan dispuestos a realizar o ya las estan llevando acabo. Todo esto sin olvidar la importancia de la acción directa y violenta para alcanzar los objetivos, así como la tarea diaria de reivindicar esta forma de lucha y suprimir el estigma que el estado con su medios de desinformación pretende usar para legitimar sus acciones y así apropiarse del uso exclusivo de la violencia.

Muerte al estado que viva la anarquía

Hoy mas que nunca es tiempo de definiciones

Fomentemos la rabia y el odio ante el opresor y sus lacayos

Contra el reformismo acción directa

Cuidado el enemigo esta entre nosotros

y para muestra un botón: http://www.cronica.com.mx/notas/2013/748363.html