El cerco sigue

Regresamos mientras un pueblo muere, mientras el traidor, el cobarde y el asesino continua bajo “su Sabana” cuartando la libertad, la dignidad y la autonomía de San Juan Copala, y regresamos no porque así se espera, no porque así se quiera, regresamos porque “se valoro”, porque así se decidió. “No existen las condiciones para entrar” se informa, después de escuchar los amenazantes disparos de un grupo paramilitar protegido con impunidad y descaro por más de 300 policías estatales. “No existen las condiciones”, y que condiciones esperábamos sabiendo que Copala está sitiada por la fuerza y ley del fusil, por obra y gracia de un gobierno corrupto y por la dictadura del miedo.

Nos propusimos romper el cerco paramilitar que somete al municipio autónomo en un estado de miseria e indiferencia para así garantizar mejores condiciones, las condiciones que faciliten su desarrollo, nos lo propusimos consientes de la “situación” que puede generar la bala y cobardía de la UBISORT y consientes de lo que genero el día 27 de abril de 2010, consientes de lo que ha generado a la comunidad de San Juan Copala, “las condiciones” existen, sin embargo son de miseria. Nos propusimos romper el cerco paramilitar, más no llegar hasta que ya esté roto.

Y así mientras muchos nos reciben contentos, con el fracaso disfrazado, en Copala otros tantos reciben simplemente las balas, pero aunque este desagradable hecho cause preocupación e indignación, de nada sirve preocuparse e indignarse, pues “no existen las condiciones” para combatir esta agreste realidad, para gritar ¡ya basta! Solo queda bajar la mirada y sollozar la voz, solo queda la derrota, o levantar el puño y perder el miedo, sacar de su castillo al traidor, al asesino, y así, poder generar “las condiciones” para que nuestro pueblo, en Copala, en Oaxaca, en México, en América y en el mundo viva mejor.

MUERTE AL ESTADO Y QUE VIVA LA ANARQUÍA.