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sábado, 5 de noviembre de 2011

Alfonso Cano, lider de las FARC, muere combatiendo por la libertad de Colombia | Haine

x La Haine / Agencias

Cae asesinado por el Ejército en un ataque aéreo y terrestre en Cauca. El narco-presidente Santos amenaza a las FARC: "Desmovilización, sino cárcel o tumba"
 
En operaciones adelantadas en López de Micay, Cauca, el narco-ejército de Colombia en complicidad con la CIA y la DEA, asesinaron al máximo comandante de las Farc, Alfonso Cano.


Cano fue asesinado durante un bombardeo que se registró en la tarde del viernes 4 de noviembre. Primeras informaciones de los terroristas castrenses habían adelantado que en un primer bombardeo se reportó la muerte de Patricia, compañera sentimental de Alfonso Cano.

Durante los operativos del Ejército también fue asesinado su radioperador de confianza, además lograron la captura de Efraín, jefe de seguridad de Cano.

El narco-ministro de Defensa de Colombia confirmó este sábado en la madrugada el asesinato de Cano, que catalogó como el golpe más importante en la historia contra esa guerrilla.

En rueda de prensa, Pinzón dio detalles de la operación asesina que se registró en la población Chirriadero del suroccidental departamento de Cauca, donde desde hace dos semanas se llevaba a cabo un intenso combate con el sexto frente de las FARC.

Cano era antropólogo de profesión y antiguo militante de la Juventud Comunista (Juco) de Colombia, y cursó sus estudios profesionales en la Universidad Nacional, la máxima casa de estudios del país.
 
Foto aparentemente del cadaver del líder guerrillero Alfonso Cano (Telesur)
 
Rebelde desde su juventud

El líder rebelde (rebelde de verdad, no como los "rebeldes" libios), quien tenía aproximadamente 60 años de edad y cuyo nombre real era Guillermo Sáenz Vargas, era considerado dentro y fuera del grupo guerrillero como una ficha clave en un eventual escenario de negociación política para finalizar el conflicto interno colombiano.

Cano integraba el Secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), conformado por siete comandantes y dos suplentes.

El 29 de abril de 2000 Cano fue presentado como responsable del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, que luego tomó el nombre de Partido Comunista Colombiano Clandestino, conocido como PC3 o PCCC, brazo político de las FARC.

El ideólogo de las FARC se perfiló desde la primaria y la secundaria como un militante porque era un "obsesionado con la lectura de libros de política e historia. En historia era el mejor del curso", contó un amigo de la infancia.

El jefe rebelde ingresó a la Universidad Nacional en 1968, en plena efervescencia de la Revolución Cubana, http://www.telesurtv.net/multimedia/imagenes/RED_GRANDE_HOME1_400x267_63534711.jpgde los movimientos juveniles y estudiantiles de la época y de la Teología de la Liberación, del nacimiento de las FARC y más tarde del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

En la universidad estudió Antropología y se especializó en geografía, música indigenista y profundizó en las lecturas políticas y de historia. Entre 1974 y 1980 intercaló su actividad académica con la vida clandestina que le impuso el ser dirigente de la Juco, brazo juvenil del Partido Comunista, muy perseguido por la narco-policía.

A finales de la década del 70, Cano fue detenido por esa narco-policía y la organización logró que las autoridades lo dejaran en libertad, pero considerando que su dirigente estaba en peligro lo envió a Moscú, a donde enviaba a sus cuadros para formación.

El joven dirigente, sin embargo, nunca llegó a Moscú, donde lo esperaban otros compañeros de militancia política, si no que se enroló en las filas de las FARC y marchó hacia las montañas para integrarse a la lucha armada.

En las FARC adoptó el nombre de Alfonso Cano y rápidamente se destacó por su capacidad política hasta convertirse en uno de los asistentes del fallecido jefe y fundador del grupo Jacobo Arenas, ideólogo histórico de las FARC.

Arenas murió el 10 de agosto de 1990, y su legado de militante e intelectual político lo retomó y lo consolidó Cano con el transcurso del tiempo.

"Cano siempre fue la segunda voz, después de Arenas", recordó Alvaro Villarraga, quien lo conoció en la Universidad y luego tuvo una relación con Cano durante las primeras reuniones de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), que se creó en 1987.

Para Villarraga, en esa época uno de los ideólogos del desmovilizado Ejército Popular de Liberación (EPL) y ahora profesor de Derecho Internacional Humanitario (DIH), Cano siempre manifestaba interés en la salida política negociada al conflicto.

"Valoraba y respetaba las posiciones de las otras organizaciones políticas que integraban la coordinadora guerrillera, era muy unitario", apuntó Villarraga.

Jugó un papel protagónico en la delegación negociadora de paz por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 1991 en Caracas (Venezuela) y Tlaxcala (México) en 1992.

Al fracasar este intento de paz, las FARC entraron a la fase de dar máxima prioridad al componente militar y el protagonismo político pasó a un segundo lugar, lo que afectó la visibilidad de Cano como el político del grupo rebelde.

En el también frustrado proceso de paz 1999-2002 que desarrollaron las FARC y el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002), Cano estuvo apenas en dos o tres ocasiones en las mesas principales de negociación.

"Cano siempre fue pesimista, no creyó mucho en esa negociación", contó una fuente que participó en los diálogos de paz entre las FARC y el gobierno de Pastrana.

El narco-presidente de Colombia amenaza a las FARC:
"Desmovilización, sino carcel o tumba"

El narco-presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, instó este sábado (por enésima evez en más de 40 años de lucha) a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a que entreguen las armas y se desmovilicen, luego de felicitar al narco-ejército por el asesinato del líder rebelde, Alfonso Cano.

El narco-presidente se dio cuenta de que "no debemos ser triunfalistas" y exigió perseverancia. "Podemos perseverar, debemos insistir hasta traerles a los colombianos paz,", dijo. Sobre todo asesinando a uno de los impulsores de la paz.

Para el narco-presidente la muerte de Cano es la confirmación "de lo que hemos dicho tantas veces" y envió un mensaje de advertencia a las FARC a entregarse o "terminarán o en una cárcel o en una tumba".

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